viernes, 23 de mayo de 2008

Laburar

Cuando uno es un enfermo del laburo como yo, le gusta estar ocupado y sobre todo en este país del orto en donde hay que agradecer por tener un laburo... o 2 o 3.

Cuando no se tiene la suerte de ganar lo suficiente para alimentar a los 13 hijos que esperan en casa, se deben buscar alternativas y la verdad no hay muchas: o te haces chorro, mandas a los pendejos a pedir a la calle y a tu mujer a laburar de trola, o te buscas 5 laburos distintos para cubrir 23.5 horas de tu vida.

La otra media hora la dejas para garchar con tu esposa/novia/amante y hacerle otro hijo, no vaya a pensar que sos un impotente y te ponga los cuernos con el vecino que gana más que vos, es exitoso y caga a su mujer a la mínima oportunidad.

Bueno, volviendo a mí, que con la media hora que me queda, no la aprovecho para garchar y la pierdo escribiendo en este blog del orto, me cansé de esta pelotudez de ser esclavo de mí mismo así que en cualquier momento me mando a la mierda y... como me recomendó alguien muy querido, me pongo a hacer jabones (judios cuidado)... para luego cagarme de hambre, salir a pedir laburo y a quejarme porque no tengo para pagarme la conexión de esta mierda de Internet... Así sucesivamente. Laburar, el círculo vicioso del que solo salimos cuando nos enfermamos y nos morimos.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Enfermedades

Una vez mi viejo me preguntó ¿para qué existen las enfermedades? y yo con 15 años, todo un filósofo de la vida, le conteste muy convencido que era para que no sea todo tan fácil. Y claro, como no le iba a contestar eso un pendejo que tiene todo servido y nada vivido.

La verdad que la vida es linda cuando uno se siente con ganas de vivirla pero hay días que uno se siente una mierda y por supuesto la vida, en esos momentos, no vale un carajo.

Muchas de estas situaciones se dan cuando uno está enfermo, puteando y renegando porque no es capaz de levantarse de la cama sin cagarse, mearse o tirarse todo encima como un pelotudo inútil.

Ahí uno se plantea la pequeña mota de basura que somos contaminando el universo y ese simple pensamiento tira por tierra cualquier cosa positiva que sentías anteriormente. Ahí es cuando lo entiendo a mi viejo, que con unos años más que yo, sabía perfectamente lo que preguntaba. Para que mierda existen todas esas porquerias como cancer, fiebre bubónica, SIDA, cagadera o cualquier bicho piojoso que te agarra y te deja con el culo para arriba, sufriendo, todo cagado, vomitado y oliendo a lo que sentis que sos: una mierda de persona.

Lo que me viejo planteaba y sigue planteando es que cuando uno no sirve ni para mirar quien viene se debería cagar muriendo sin cagarse encima, sin joder a nadie, sin avisar y sin previo aviso.

La verdad que sigo pensando que la vida es hermosa pero, con los años, ya le estoy dando la razón a mi viejo: las enfermedades no deberían existir... uno debería morirse... en silencio... He dicho!